Gobernador de Querétaro desconoce caso Jacinta
Señala Francisco Garrido Patrón que su gobierno no tenía manera de intervenir en el caso de la indígena otomí, que lleva presa 3 años en una cárcel queretana por supuestamente secuestrar a agentes federales
El Universal
Querétaro Viernes 04 de septiembre de 2009
15:00 El gobernador de Querétaro, Francisco Garrido Patrón, justificó el que su administración ni él, en lo personal, hayan intervenido en el caso de la indígena otomí, Jacinta Francisco Marcial, pues "no teníamos como intervenir".
Por primera ocasión durante los tres años que esta queretana ha permanecido en prisión, el gobernador realiza un comentario en torno al caso y aseguró que el caso no lo conoce a fondo.
"Es muy somero", respondió cuando se le cuestionó en torno a la mujer, que fue encarcelada por habérsele acusado de secuestrar a seis elementos de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones (AF).
Garrido Patrón dijo, en descargo, que la impartición de justicia en este asunto no estaba bajo las órdenes del Poder Judicial queretano; "nosotros no teníamos cómo intervenir desde el punto de vista jurisdiccional en el caso, porque una cosa es la justicia local y otra la instancia federal, de tal manera que nosotros nos mantuvimos atentos y además respetuosos de la misma, y finalmente se determinó la exoneración".
Al cuestionarle si era justo para Jacinta Francisco recibir un "usted disculpe" por parte de las autoridades, Francisco Garrido lamentó que suceda este tipo de casos en el sistema judicial de México, por lo que consideró que si bien debería haber compensación, también debería de presumir la no culpabilidad del presunto responsable hasta haber sentencia.
"Desgraciadamente el sistema judicial es así; se dicta auto de formal prisión, se sigue un procedimiento y finalmente resulta con que no hay elementos para concluir que se cometió el delito... y si luego el juez determina que no hay elementos para considerar el delito, se les suelta, pero ya perdieron dos o tres años de su vida internos", manifestó.
Sin embargo, afirmó que siempre le pareció extraño que una mujer indígena pudiera haber secuestrado a seis agentes federales.
De ahí que apoyó la determinación de la PGR por desistir de las acusaciones, "si lo ha hecho conforme a derecho me parece que está bien, porque simplemente hay que aplicar la ley y si a la señora no le correspondía cumplir una pena de tipo corporal por un delito que supuestamente había cometido, me parece que es justo que se le haya soltado".
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